Viernes 5 de diciembre 2008
7 am
Recorrí en medio de un frío terrible las calles que hay de distancia entre el estudio y mi casa. Una multitud de gente se dispuso a comenzar su día al calor del vapor de la olla de los tamales, la del atole y la de los tacos de guisado; el mío estaba terminando.
Terminé el disco de Ganja
y lloré.
Hace mucho, de verdad mucho tiempo, no experimentaba esta sensación. Si acaso la última vez fue cuando niño, sin exagerar. Se siente chistoso llorar de contento. Es como estar triste con alegría.
Tal vez jamás sentí esto antes, tal vez es sólo la falta de costumbre de terminar algo en lo que me involucré por completo. Lo disfrutaré en mi almohada.
A dormir.
4 comentarios:
ahhhhhhh todos/as tenemos momentos en los que se nos salen las gotitas de té de manzanilla por los ojos...
disfrutalas!!!
disfrútalas*
P.D. Que talentooooo
Soy tu blogfan
Felicidades mi Lic!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
es bueno saber que uno tiene aún esos sentimientos que muchas ocasiones nos hicierón tener el coraje para terminar ó iniciar nuestra vida.
de nuevo Felicidades!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
OCORTER
:D Te admiro por esa capacidad para ser niño siempre. Feliz creación y feliz comienzo!!
bss...
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