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martes, enero 23, 2007

Aborto

Estoy absolutamente a favor del aborto. Totalmente convencido y ahora explico por qué.

Comenzaré con hacer una pregunta no importa si quien la lee es mujer o es hombre.

¿Cuántas de tus amigas han recurrido a hacerse un aborto?

y otra más:

¿Has recurrido tú a un aborto?

Platicandolo con amigos, novia, hermana y familiares hemos llegado a casi los mismos cálculos: ¡debe ser que el 70% de las mujeres mexicanas han ABORTADO! y de todas maneras el aborto sigue siendo ilegal en México el aborto. Otra más de las increibles (y dañinas) contradicciones de nuestra cultura.

Mi novia despertó otra reflexión en una de nuestras pláticas que no se había cruzado por mi mente. ¿Por qué la Secretaría de Salud de nuestro gobierno puede decidir que es ilegal practicarse un legrado?

Hasta ahora no he encontrado algun fundamento por el cual el aborto pueda considerarse ilegal. Clínicamente -me han dicho y he leido en muchas fuentes- es una operación muy sencilla que no deja estragos trágicos; mucho menos si se practica con profesionalismo y en condiciones óptimas.

Hasta hace poco me enteré de las famosas píldora abortivas. Es un método clínico para evitar el legrado y puede hacerse en las primeras 7 semanas de embarazo. Al contrario de lo que pensaba es MÁS seguro que practicarse un legrado porque evita el uso de la anestecia.

Asi que ¿qué hace inseguro un aborto, en cualquiera de sus formas?

¡¡¡LA ILEGALIDAD!!!

Hoy tenemos opciones para evitar un embarazo ANTES, DESPUÉS e incluso semanas DESPUÉS de haber tenido relaciones sexuales. Primero, la opción aceptada, legal, previa: el condón. Muchos hombres nos hemos negado a aceptarlo y a usarlo como hábito constante en nuestras prácticas sexuales. Muchas mujeres no lo exigen al hombre a la hora de tener sexo.

Bueno, entonces la píldora del día después. Legal, pero llena de prejuicios religiosos y sociales. Está metida en el fango de la desinformación y la satanización. Sin embargo yo la he usado, mi actual novia la ha usado, mi ex novia ya la había usado y casi toda la gente que conozco ya ha recurrido a ella. ¿100%? casi...

Y ahora la opción que al menos para mí está saliendo a la luz: la píldora abortiva. Lean:

http://www.positive.org/DiQueSi/aborto.html

Es casi increible el nivel de falsa moral que adopta nuestra sociedad a la hora de hablar de estos temas. Recientemente estuve inmerso en un "problema" de este tipo. Consulté a un amigo de la adolescencia que ahora es médico. Me advirtió que era muy peligroso usar esa píldora; que era muy probable que la chica en cuestión no volvería a poder quedar encinta porque usando estas píldoras suelen quedarse residuos del embrión en el útero.

Claro! quedan residuos cuando se usa MAL, sin asistencia médica efectiva, sin INFORMACIÓN

AAAH pero eso sí; mi amigo podría conseguirme las píldoras con una suma de dinero.

C O N T R A D I C C I Ó N y también hipocresía.

Los mexicanos siempre hemos necesitado de una figura cultural paterna, o lo que es lo mismo: necesitamos siempre de un PADRINO. Alguien más grande, más fuerte, más poderoso y con mayor autoridad que nos venga a proteger, a ayudar, a resolver los problemas porque no somos capaces de hacerlo por nosotros mismos. De lo que tenemos miedo es de decidir; somo casi casi incapaces. Puede ser Dios, la iglesia, el gobierno, el jefe o los extranjeros. Por eso dejamos que la Sec. de Salud siga teniendo el poder moral para decidir que el aborto es ilegal. Por eso dejamos que en las iglesias nos sigan diciendo que al abortar estamos terminando con una vida que no es la nuestra. Un "alma inocente".

¿De verdad nos tragamos aquella "polémica" de si tenemos o no el derecho a decidir sobre la concepción? Yo pienso que no debería estar ni siquiera en el estatus de "polémica" No debería haber discusión. Una mujer decide sobre su cuerpo. La Secretaría de Salud no tiene (o no debiera tener) el poder moral para decidir si es legal o ilegal puesto que no hay fundamento válido para determinarlo así y en cambio sí hay fundamentos para hacerlo legal.

La ilegalidad provoca la clandestinidad. La existencia de "clínicas" peligrosas; el aumento de tarifas, o sea, el abuso de algunos médicos que aprovechan la ilegalidad para hacer negocio. La desinformación que hace que quien decide practicarse un aborto lo haga mal.

La ilegalidad del aborto no evita que los abortos se sigan practicando más de lo que creemos; o más de lo que nos ATREVEMOS a creer.

Ojalá se hicieran encuestas y sondeos que relfejaran la realidad y no la hipocresía de nosotros los mexicanos (y muchos en el mundo). Pensemos de verdad, qué porcentaje de mujeres en el país se ha practicado un aborto y cuántas lo harán cuando sea necesario.

Y sigue siendo ilegal.

Increible.