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miércoles, julio 27, 2011

aún

Todavía me levanto entre sollozos.

Enojado, luego abatido. Frustrado hasta quedar perdido. Sin explicármelo y en desánimo. Con la triste, preocupante, patética idea de que efectivamente, fui totalmente unilateral. Como loquito, solo.

Sin rumbo, ahora. Pausa.

Ni siquiera me di cuenta a qué hora fue que la cosa se volteó.

martes, julio 26, 2011

pura imaginación



Te llevo hacia la pared, te beso; al inicio te niegas, pero poco a poco dejas la sensación fluir hasta inundarte; sientes mi sangre y mi corazón palpitante por ti. Lo deseas, pero no debiera suceder. Mi insistencia derrumba tus defensas y ahora nuestros labios, nuestra piel, los ojos se unen.

Has cedido por completo y ahora tú besas mis labios como exigiendo... como queriendo obtener la savia prometida. Busco con mi boca por tu cuello y encuentro: una dulzura que se rinde y, serena, explota. Mi beso curioso desciende por entre las franjas de tu playera...

Los labios se encuentran ante la aspereza de la tela y la suavidad de tu piel que transpira. Sientes el roce de mi saliva casi atravesando las franjas. Acaricias mi cabello como a el de un bebé.

Hablamos aquí de reacciones químicas. Los ingredientes para la alquimia son tela, sudor, piel y saliva. Roce, beso, transpiración. Generación espontánea de libertad y devoción.

Las caricias provienen de la conciencia del cuerpo. Hace tiempo no pensamos más en limitantes, mucho menos ahora sobre el impulso de entregarnos. La mirada está comprometida y el cuerpo decidido. Sabe lo que quiere y conserva perfecto control en cada movimiento de cadera, brazos, manos, bocas.

Estoy sobre ti, y tu mirada se fija en el techo, perdida en la sensación. Risa involuntaria: encuentras sentido cuando sabes que mi sangre está acumulándose, acumulándose, acumulándose…

Ahora tú eres mi guía. Estás arriba.

Tu mirada se acompaña de una hermosa sonrisa y tus piernas me envuelven con una caricia suave y firme a veces.

Tu pie juguetea en mi muslo, la mirada se pierde cuando tu cadera busca ampliamente los sitios donde la humedad se expanda.

Pasas tiempo acariciándo.nos cuando encuentras esos lugares.

Humedad busca humedad. Mis labios son los que provocan ahora esa sonrisa peculiar.

lunes, julio 11, 2011

amor a diario

El amor es hermoso. El amor te salva. El amor es PODEROSO. Amor, no quiero vivir sin ti, pues te descubrí. Reaparécete, te necesito, no como adicción, sino como alimento.

Amor que me inspiraste, amor que me cegaste y que hiciste palpitar mis ojos. No debería estar sin ti. No estaré sin ti pues ahora te buscaré todos los días.

Amor: desprecias las baladas piteras pues lastiman tu nombre, ofenden tu esencia. No eres de arte menor.

Dios me dijo: la tendrás, es tuya. Quizás con otra cara, con otra forma. No me mintió.

Dios, ya lo sabía, eres un diablillo muy cabrón.

Eros y Psique.

El amor es libertad

Estoy harto de la gente que es esclava de sus miedos. Gente atada a su sillón frente a la tele, obligando al cerebro a consumir porquerías de ingestión fácil y digestión inexistente.

Gente enamorada de sus enfermedades, quienes conocen a la perfección los nombres de ellas, los síntomas, los medicamentos para tratarlas (cada día hay uno nuevo) y los padecimientos que causan. Esto les proporciona seguridad al evitarles riesgo de tener que dominarse mejor.

Adictas a sus relaciones insatisfactorias, enganchadas por el persuasivo y efectivo miedo. Miedo a dejar ser libre al otro; miedo a ser libre uno mismo. Relaciones que aprisionan, que esclavizan, que encierran y obvio, asesinaron al amor hace mucho tiempo.

Porque aunque suene a cliché, el amor sólo nace en libertad.

El hijo de Psique y Eros se llamó Placer.

El amor sensual, el que produce placer real, se da cuando concilian la inteligencia, el cuerpo y las emociones. Un acto erótico es un acto de vida, de triunfo sobre la muerte. Un acto de amor es una explosión creativa. El amor sólo nace en en entorno libre, no esclavizado. Mientras tanto puedes conformarte con la lujuria, con la embriaguez, con la diversión ligera que no es mala.

Enamorarse de la insatisfacción es adorar lo que nos hace débiles. Afrontar el amor real no es fácil en tanto que no es ligero y conlleva compromiso, esfuerzo y sacrificio.

Los esclavos atraen el dolor, siempre. Nos llevan a nosotros los iluminados, a los caminos de la tortura y la negación.

Lars Von Trier, propone  (según yo) en su película Manderlay, que el esclavo ha sido por tanto tiempo esclavo, que cuando sale de esa condición no sabe manejar la libertad y buscará regresar a la esclavitud tan pronto como le sea posible. Incluso se siente ofendido por quien lo encaminó hacia la libertad e intentará lastimarlo.

Nada más cierto y aplicable de igual forma con los esclavos emocionales. Ellos no conocerán el amor y si lo llegan a conocer, inmediatamente regresarán a su esclavitud y a su insatisfacción; luego, buscarán lastimar al amor verdadero.

Falsos mártires. Los encontrarás llorando por ahí, SIEMPRE, y te contarán que dejaron ir algún amor por no ser dignos, por no hacerles daño. Pero siempre están llorando. Sí, son adoradores del dolor. tanto de sentirlo como de infringirlo. Ten cuidado, es seguro: te lastimarán.

Whos gonna save my soul, now?

Me, only me.

miércoles, julio 06, 2011

Carne

Asisto al festín de la carne. No como el perro que atesora un hueso roído recordando que alguna vez fue salvaje; más bien como el lobo melancólico, que caza por necesidad y sólo para seguir viviendo. El lobo asesina para vivir.

El lobo debe cazar y sabe esperar. Debe mantener la calma si desea sobrevivir. Lobo no quiere morir.

La estrategia del lobo, su menester. Arrancar la carne del hueso, su placer. Engullir la carne roja y empaparse la barba con sangre, su garantía.